¿Hay cosas que es mejor guardarse? En un mundo donde se nos invita a compartirlo todo, desde lo que comemos hasta lo que sentimos, esta pregunta cobra cada vez más relevancia. Porque no todo lo que pensamos necesita ser dicho, y no todo lo que vivimos tiene que ser contado.
Una psicóloga argentina ha planteado una lista de seis aspectos personales que, por razones de salud mental, es preferible mantener en privado. No como un acto de deshonestidad, sino como una forma de cuidar nuestros límites y proteger nuestro bienestar emocional. ¿Te has preguntado si estás compartiendo de más?
Puede parecer inofensivo contarle a un amigo o amiga cómo es tu vida sexual o qué hacen tú y tu pareja en la intimidad. Pero según la experta, compartir esa información sin consentimiento puede afectar la confianza en la relación.
"Lo íntimo deja de ser íntimo cuando se vuelve conversación de café". Y cuando se pierde esa línea, también se erosionan los vínculos.
Cada familia guarda sus historias, a veces dolorosas, otras veces complejas. Sacar a la luz ciertos temas puede parecer liberador, pero también puede abrir heridas o malinterpretaciones si no se hace en el contexto adecuado.
¿Has pensado que, quizás, hay cosas que necesitas procesar antes de compartir? Y si realmente necesitas hablarlo, ¿por qué no hacerlo con un profesional?
Si sientes que estás cargando con temas familiares difíciles de manejar, te invitamos a explorar los programas de apoyo emocional de SELIA, diseñados para ayudarte a procesar lo que no siempre se puede contar en voz alta.
Hablar demasiado pronto sobre tus metas puede, paradójicamente, desmotivarte. La psicología ha demostrado que verbalizar un objetivo antes de haberlo alcanzado puede crear una falsa sensación de logro, reduciendo así el impulso de actuar.
"No lo digas hasta que no lo tengas encaminado" es una máxima que puede ayudarte a proteger tu energía. ¿Has notado cómo a veces contar algo demasiado pronto te genera ansiedad si no lo logras?
Contar conflictos sin haberlos conversado con la persona involucrada puede convertirse en una forma de escape o de búsqueda de validación externa. Sin embargo, esto también puede distorsionar la realidad de los hechos.
La invitación es a que primero intentes resolver las diferencias de manera directa. Y si no sabes cómo empezar, considera buscar acompañamiento profesional.
Puedes iniciar una conversación terapéutica hoy mismo con uno de los psicólogos certificados de SELIA.
Compartir cuánto ganas, ahorras o gastas puede parecer natural entre amigos cercanos. Pero muchas veces este tipo de información genera comparaciones, juicios o tensiones innecesarias.
La privacidad financiera no es egoísmo. Es una forma de cuidar tu espacio y el de los demás. ¿De verdad necesitas compartir ese dato, o es una forma de buscar validación?
Todos hemos tenido ideas que nos sorprenden o nos asustan. Pero decirlas sin haberlas comprendido o trabajado puede generar rechazo, incomodidad o malinterpretaciones.
Eso no significa que debas callar lo que te duele. Significa que hay lugares más seguros y adecuados para abordarlo: como un proceso terapéutico.
"No todo se dice, pero todo puede pensarse, explorarse y transformarse". Esa es la base de la salud mental.
Silenciar no es reprimir. Callar no es negar. A veces, no compartirlo todo es una forma de autorregulación emocional y de cuidado. Saber qué decir, a quién y cuándo, también es una habilidad emocional.
¿Sientes que estás compartiendo más de lo que te hace bien? ¿Buscas un espacio para expresarte sin miedo al juicio?
Conéctate con especialistas en salud mental en línea o conoce programas de bienestar pensados para ti.
Hablar está bien. Pero saber cuándo, cómo y con quién, es mejor aún.
Preguntas frecuentes:
1. ¿Por qué no es recomendable contar todo, incluso a personas cercanas?
Porque ciertas confesiones pueden volverse en tu contra si no son bien recibidas, malinterpretadas o generan juicios innecesarios. Reservar algunas cosas ayuda a cuidar tu bienestar emocional y tus relaciones personales.
2. ¿Contener información significa ser una persona desconfiada o cerrada?
No necesariamente. Establecer límites saludables en lo que compartes no es un signo de desconfianza, sino de madurez emocional. Se trata de proteger tu espacio interior y no de cerrarte al vínculo con los demás.
3. ¿Qué hacer si ya conté algo que no debí?
No te castigues. Puedes hablar con esa persona y reformular los límites si es necesario. Además, trabajar con un profesional en salud mental puede ayudarte a manejar mejor estos momentos y fortalecer tu confianza emocional.
En Selia te acompañamos con herramientas y ejercicios para cuidar tu bienestar emocional.
Conoce más